Si la lectura no es lo tuyo, entonces estas en el blog equivocado, sin embargo, si quieres leer algo diferente contado de una manera muy ordinaria, entonces disfruta de 7 capítulos llenos de la cruda verdad.

domingo, 13 de marzo de 2011

Capitulo 1 ¡OSEAAA!... No me lo puedo Vs. Olvide echarme desodorante.


Introducción:


Caracas, ¡OH! Caracas, este pequeño mundo complejo al que llaman “ciudad”, la jungla de concreto, el valle de las casitas de los techos rojos, La capital y la tercera ciudad más violenta y peligrosa de América según CNN y en español. Amada y odiada, su aroma a basura, dióxido de carbono y pan recién horneado le caracterizan; pero no todo es agrio, Caracas, mi Caracas y la de todos es un lugar único y particular. Cuenta con más de 6 millones de personas que viven y mueren el mismo día, cada minuto intensamente, las mujeres y hombres exponen su imagen como único medio de presentación, tiene un Este y un Oeste, tiene un tráfico vehicular y peatonal único, y el Ávila, ese cerro hermoso que nunca se ha podido expropiar para llenarlo de casitas (espero no sea utilizado esto como una idea)… Es así, esta ciudad llena de magia y pecado, el escenario de inspiración donde nace una historia de amor que tratará de sobrevivir a una de las calamidades más grandes en la vida del caraqueño, EL METRO… ¿un servicio alternativo de transporte masivo o un mundo subterráneo? Ambas y mucho más. No quiero relatar la historia del Metro de Caracas, para eso tenemos Wikipedia; solo puedo decir que entrar al maravilloso mundo del metro es vivir una experiencia única que no se podría comparar con la montaña rusa más cruel ni la erección más duradera. Me crean o no, mi sentimiento hacia el Metro es de amor y odio; le aborrezco pero debo admitir que gracias a este universo paralelo pude encontrar una manera cercana y real de entender al caraqueño, de sus vidas y de cómo se llevan a sus casas lo vivido; ¡claro! Si logran llegar sanos y salvo.

En esos 6 millones de personas, en promedio 50.000 entran diariamente al mundo subterráneo del Metro. Estamos hablando de un estadio a manos llenas y una masa lo suficientemente densa para una marcha opositora. En fin, allí, en esa marea de gente que va de este a oeste, haciendo transferencias y a la par viviendo experiencias iremos conociendo a ciertos personajes que enmarcarán la historia de amor entre REYMOND y LUCIA  un par de jóvenes a quienes la vida y la visita al metro les tienen preparada una gran sorpresa.

Es importante acotar que el siguiente relato no pretende ofender, excluir, difamar, denigrar, calificar y/o descalificar a nadie. Sino te gusta no lo leas, es una historia real, cotidiana, urbana y ULBANA, con un lenguaje original. No quiero parecer un circo burlita, quiero exponer mi experiencia y sacar del caos ideas para el futuro. Lamento mucho si esta novela te hace reír o llorar, es así,  honesta con gente totalmente real.

Escogí el Facebook como forma alternativa de comunicación porque creo que este medio también sirve para hacer cosas positivas. Esta novela o narración de 7 capítulos espera ser leída y aprendida. Compartiré a la par imágenes realizadas por mí de algunas escenas  específicas para que su imaginación no vaya tan lejos. Gracias de ante mano y VIVA EL ARTE.


Marcos Herrera


A falta de casualidades- el metro. Lamentablemente nuestros problemas en la vida definitivamente se mezclan con los aromas subjetivos del espacio. El caraqueño a pie usa el metro no por gusto, sino por comodidad, necesidad y porque si- no hay de otra. Podemos usar “camionetica”  pero con las colas producto del tráfico en horas pico el índice de desempleo aumentaría de no estar a tiempo en nuestros trabajos, un taxi- y me causa risas decirlo, es facilitarle la vida a un “HUEVÓN para que nos liquide el sueldo, y un moto taxista- en serio de ese mejor ni hablemos. Entrar al subterráneo es un medio alternativo para llegar a tiempo a nuestros destinos aunque eso signifique literalmente bajar al infierno para luego salir a la luz llenos de histeria y anexo a esto, oliendo a zorrillo. Independientemente del factor gerencial y de servicios del sistema, los cuales prefiero saltarme porque no es divertido siquiera mencionarles, el estar dentro del subterráneo es una experiencia colectiva- que nos relaciona a todos y permite comprender conductas masivas y particulares, es decir, allí es donde se puede ver en vivo y directo como somos, como nos comportamos y hasta que olor tenemos a todo color y en 3D.


Antes de dar inicio a la historia debo hacer hincapié en los factores tiempo-espacio-generación/persona para que vayamos entendiendo la “manera” exponencial de los personajes de la historia y el momento en que ocurre lo sucedido a continuación. Por ejemplo: el año: 2010, año en el que decidí mudarme a Caracas a buscar nuevas “oportunidades”, mes: Septiembre, esto a capricho, es mi mes favorito del año porque celebro mi cumpleaños, Día: Lunes, No es el día más caótico en el mundo del Metro pero odio los Lunes y es mi manera de vengarme de tan nefasto día. Hora: allí vamos viendo. Ahora bien, Lugar: Estación Plaza Venezuela, Metro de Caracas, sector Plaza Venezuela, Caracas, a unos 12 metros debajo de la superficie callejera. Escenario: allí vamos viendo, direcciones: palo verde (Este) y Propatria (Oeste), Sector invitado: Estación Los Cortijos, Los Ruices, Caracas.

Definido lugar, tiempo y espacio vayamos a la parte compleja del asunto; y tiene que ver con los personajes que intervienen en la historia, no solo en este cuento, sino en la vida real y cotidiana de todo aquel que baja al inframundo hipotético del Metro. No los voy a mencionar a todos pero si una gran parte y se, que se sentirán identificados. Cuando hablo de personajes, me refiero al contexto humano, lo que hace diverso al universo y lo que provee de esencia esta historia. Al Metro asisten todos, por ejemplo: El ejecutivo que prefiere llegar más rápido, el ejecutivo que se le daño el carro, al que le embargaron el carro y no le queda de otra, el que es ejecutivo pero esta “pelando”, el ejecutivo promedio Venezolano… El de Petare, el de Antímano, el de Chacao, Altamira, Los Teques, El valle, La pastora y la colonia Tovar. La mujer echada para delante, la mujer que no echa para delante, la flaca explotada, la flaca fea, la bonitica, la gordita, la negra, la blanca, la morena, la sifrina, la galla, la hippie, la malandra, la vieja quejona, la viejita linda y amable, la embarazada joven y la adulta, la que carga 7 muchachos encima para que alguien le de el puesto, el recoge latas, el que hace piruetas para que le den dinero, el morboso, el músico, el soñador, el borracho, el estudiante promedio, el artista, el explotado del gimnasio, el galán de taguara, el negrito con swing, los mormones, vendedores de herbalife, los evangélicos que pretenden evangelizar, los trabajadores, los vagos, los ricos, el doble de Michael Jackson, los pobres, los emo,  los roqueros, los satánicos come gatos, los fresa, los punketos, las monjas, las prostitutas, las locas, peluquer@s, el policía, el malandro, los retraídos, los salseros, el Portu, el Chino, el Cubano, los santeros, el de la pierna de goma espuma que juega con la lástima y asco de la gente, el que colabora, el que no, el Buhonero, el militar, el llanero que no sabe usar las escaleras mecánicas, el que le saca la mano al metro para que se pare, el padre, la madre, el hijo y el espíritu santo- Amén a tanta gente.


No puedo nombrarlos a todos y a todas pero con este saco de gente es suficiente, además yo solo iba en un vagón y si olvide nombrar a alguno ya saben, el cariño es el mismo. Bien, ya tenemos al elenco relativo ahora siéntese y disfrute del primer capitulo de esta historia donde lo urbano pasa a ser “ulbano”.


La vida es ruda y en Caracas lo es en 3D. Cuerpos que se movilizan de un lugar a otro al son de la salsa cabilla, debatidos entre Maelo Ruiz y Oscar de León; las bocinas de los carros y el sublime sonido de los tiros- acompañado de alarmas de ambulancias y patrullas policiales. Lunes 6:00 am, suena la alarma de un Black Berry Bold 9700 último modelo y recién comprado, cuyo fondo Musical es “verano” de caramelos de Cianuro (… y este maldito verano, que me tiene dolidas las manos, en mi cama sudando por ti…) Raymond, 23 años-  Administrador, comerciante independiente de cuanta cosa se pone de moda en el pópulo, amante del ejercicio y bartender. Su vida es muy neutra o más bien rutinaria.; hablemos un poco de él: vive en Catia con su mamá, su hermana y sus 3 sobrinos, es sostén de ese hogar. Raymond no es un joven muy brillante pero si talentoso para las ventas, tiene pocos amigos, 4 relaciones sentimentales fracasadas, trata de vestirse a la moda pero no tiene un buen amigo que le asesore con eso- digamos que el pobre muchacho se esfuerza demasiado por verse bien pero no lo logra, en fin, es un buen chamo, de buenos sentimientos, los malandros de la cuadra le tienen lo que en esta ciudad le llaman “culebra”, es algo así como envidia puesto que “el nene” ( así lo apodan ) tiene sus cualidades, el tipo esta “papeado”, es decir, en buenas condiciones físicas. ¿Por qué le dicen nene? Es el nene de mamá, no es muy alto de estatura, y porque sí, todo el mundo tiene un apodo. Nene se levanta temprano, desayuna y se va de ministerio en ministerio a vender mercancía a las secretarias; el muchacho es bueno vendiendo, se las deja a consignación, en cuotas infinitas y esas mujeres adoran endeudarse así que para él es un negocio rentable y estable, luego, entre almuerzo, merienda y ventas se va al gimnasio, entrena y se va a su trabajo alternativo, el de bartender en un local del Este de la ciudad- nene aspira ascender de puesto y ser el gerente; pero esa es otra historia.

Cuando empezó esta historia con el despertador del BB (así le dicen aquí al Black Berry), no fue en Catia… Contemos bien lo que paso para no perder el hilo. La noche del domingo (anterior al lunes) Reymond trabajo en un Bingo de los Cortijos (Este de Caracas) haciendo la suplencia a un amigo que se enfermó de dengue, este amigo de nombre Javier es un muchacho muy trabajador y vive residenciado en la California, relativamente cerca de su trabajo. Reymond hizo la suplencia eficientemente y en vista de que literalmente su trabajo culminaba en el bingo a las 3:00 am y no podía regresar a Catia a esa hora se fue a quedar a dormir en casa de su amigo. Recordemos que en Caracas las horas laborales del hampa armada son en las noches, y nene no es muy querido por los “choros” aledaños a su casa, así que el protagonista obligado de este cuento dormiría no más de 3 horas para emprender su lunes con todos los hierros y tener una semana productiva en los ministerios; este lunes era quincena con eso digo todo… Se venía lo bueno, rumbas, mercadito, cremas para el cutis grasoso y unos guantes para el gym. Lo que Reymond no se esperaba era que ese lunes cambiaría su vida de una manera drástica. Se despertó tarde esa mañana, la canción de caramelos de cianuro sonó y sonó hasta que su amigo logró a punta de gritos que pudiera despertar. Apenas se pudo bañar, cepillar los dientes, hacer 45 flexiones de pecho y 4 series de glúteos de sentadilla, comerse una arepa con mantequilla y queso y una taza de café con leche sin azúcar y salió disparado a la estación del Metro, en este caso La California.

Al otro lado de la ciudad despierta muchísima gente, millones de ellas, y entre ese mar de gente que vive y muere amanecemos con Lucía del Valle Matos, 25 años no comprobables. Ex miss Dependencias Federales 2006, 5ta finalista- fue al reinado del plátano y se trajo la corona y banda- No fue contratada por ningún canal de televisión así que para sobrevivir tomó la determinación de culminar sus estudios de comunicación social en la Universidad Central de Venezuela y a la par tiene una tienda de trajes de baños y productos femeninos en un reconocido centro comercial en Chacao. 350 CC en cada Lola, extensiones (gatos) en su voluminosa cabellera color miel, colágeno en los labios,  3 lipos, una rinoplastia, reducción de orejas, botox, y un bronceado de diosa. Gracias a dios su trasero, su metabolismo y su carisma son originalmente dotados por la naturaleza, o quizás por la carga genética de sus padres, una madre Rusa y su padre un hacendado del interior.

Lucía vive sola, en un cómodo apartamento propio en el Cafetal (muy al Este), tiene un Toyota Corolla del 2009, nunca porta efectivo; se maneja con cheques y tarjetas de crédito y parece haber mandado a tatuarse los lentes de sol oscuros en la cara, su cartera de diseñador en su brazo y su BB en mano… No sale de casa sin ellos. Se podría decir que la mujer esta “montada” es decir, resuelta, estable, cómoda y en ciencia cierta hasta es cierto; ahora bien, ¿Qué carajo tiene que ver esta mujer con la historia? Ese mismo lunes a las 6:00 am, lucia despierta, desayuna un yogurt descremado con frutas, toma 3 vasos de agua y se dispone a salir muy temprano puesto que tiene un examen a las 7:30 am en la Universidad. Pues bien, trágicamente amanecen los 4 cauchos del carro pinchados, reparaciones en las vías circundantes a la zona donde reside la guapa mujer, a ninguna de sus amistades les llegan sus “pings” (expresión que se utiliza en los mensajes directos entre BB y BB), sin saldo para llamar, sin efectivo y bien entaconada. Lucia no podía perder ese parcial, digamos que la muchacha en serio se destaca en los estudios y aspira un contrato en televisión y un programa en la Mega FM, y ya con 25 años tienes que darle “chola” y poder mostrar un rostro fresco que guste a los productores, y ella cree firmemente que un titulo hace milagros; en fin, no da a lugar. Lo que ocurre entonces es que en medio de tanto stress urbano contextual se oye al fondo un pana montado en el metrobús y dice: “Saliendo hasta la estación de los COLTIJOS (en realidad es los cortijos, pero estamos en Caracas, la ciudad donde la R es suplantada por la L). Lucia medita la situación y se da cuenta rápidamente que el Metro es su única salvación, es la vía más directa y medida a tiempo “supuestamente” para llegar puntual al parcial, y aunque el metro no sea un medio que la joven utiliza entiende que su carro esta inútil y actualmente no tiene un novio que le resuelva el incidente- olvide mencionar que lucia no tiene novio, ella decidió estar soltera hasta que el hombre de sus sueños llegue hasta su puerta). OK, luego de 3 minutos de meditación la ex miss corre hasta el bus y dice en un tono de voz sutil y sifrino: “chico, disculpa ósea ¿me dejas en la estación del metro?, el joven responde: ¡Claro mami yo te dejo donde tu me lo pidas!, pide por esa boquita. Lucia asqueada del vocabulario del muchacho dice: uno: no soy mami y dos: ¿aceptan cheques? Es que no cargo efectivo… El muchacho se ríe y le dice: Amol es gratis hasta la estación, súbete igual yo te llevo “gratiñanga”. Lucia sube al autobús y en medio del hacinamiento de personas dice sorprendida y para si misma: ¡OSEAAA!... No me lo puedo. Pasado los minutos llega a la estación del metro de los Cortijos.




Hablemos un poco de la estación del metro Los Cortijos. Está al este de la ciudad, en la línea 1 del sistema, la más antigua, la más larga, la más concurrida; el hilo de unión entre Palo Verde y Propatria. A los cortijos entran y salen miles de personas diariamente, lo normal y lo común como en todas las estaciones. Las únicas cualidades que resaltan a esta estación son: la conexión con el transporte masivo intro ciudad,  tiene canales de televisión en sus cercanías incluyendo VTV y es la estación que cuenta con más suicidios. Los emo, los transformistas y los ejecutivos que son despedidos optan por esta parada al momento de dar fin a sus vidas utilizando los rieles del Metro y el vagón como instrumento. ¡Que dramático! – casualmente los suicidios en el metro se han convertido en un hito urbano, un espectáculo de circo que involucra a los espectadores con el suicida y el edificio. Es interesante, lo crean o no, los suicidios en el Metro y específicamente en la estación de los cortijos son muy comunes, y por experiencia propia puedo testificar que hay un muerto semanal como mínimo. Bien, ya conocemos a 2 de los personajes principales de esta historia, ya conocemos del metro, y un poco de cómo funciona todo.

Lunes 6:30 am/ Interior de la estación de los cortijos- en el área de espera de los trenes, la escena a manos llenas, el aire acondicionado con deficiencias y un leve retraso en la llegada de los trenes de un lado y otro, es decir, de los que van hacia Palo Verde y de los que van a Propatria. Estas situaciones que crean caos y desidia producen en la gente un grado de stress y ansiedad; la espera, el calor, y el miedo por llegar tarde la trabajo- Mucha gente habla, critica y discute; yo logré escuchar a 2 señoras, una quien por su vestimenta toda en blanco asumo era santera, y la otra una señora de edificio promedio, es decir, más de cuarenta años, ama de casa, de la junta de condominio, chismosa y  amargada- hablando de la “gente rara”, la santera dice: … si chica, pero esta gente vino a pagar karma de vidas pasadas, son seres distintos, de mala vibra, yo de verdad no entiendo ¿Cómo los dejan salir a vestirse así?- la señora promedio dice: a mi me produce de todo, ¡no mana! De verdad, que ya uno no esta seguro en ningún lado, esa gente rara es drogadicta, delincuentes, malolientes, y no voltees mucho- que por allá andan unos “firi firi”… En efecto unos seres humanos más adelante, un muchacho, forrado en ropas negras, alternativo de cabello liso y sucio que cubría su cara, delineador negro en los ojos, delgado, en fin, un emo-roquero-andrógeno estaba al final del anden de espera leyendo una carta y llorando, nada del otro mundo si se trata de la fauna Caraqueña… Por lo general, nos acostumbramos a ver a estas personas como violentas o impredecibles pero eso no es del todo así, más bien son muchachos solitarios, confundidos y carentes de cosas sociales que no van en consecuencia con un sistema determinado, algunos, quizás estén descontrolados pero el chamo estaba allí, en el momento perfecto, en la hora y el lugar correcto.

6:35 am/ la luz y el ruido de los rieles anuncian que el tren que viene con dirección Propatria esta por arribar a la estación. La gente esta ansiosa de subir y no quedarse, de acomodarse como puedan, empiezan a empujar, con la convicción de que si van a poder llegar a tiempo a sus destinos. Los segundos se hacen eternos y la mirada de las personas dice que lo que importa es abordar el tren. Las luces se hacen más densas, viene el tren y todos lo vemos desde la lejanía del túnel como si quien viene es dios con un cheque de un millón de dólares; al momento de salir a la luz de túnel, una sombra salta y opaca las luces del tren- y más de un rostro exponía manchas de sangre. Aquel EMO distante que se encontraba el la puerta del andem si estaba a la espera del tren, si quería salir de la estación, pero no como un mortal, sino como un ícono del suicidio en espacios públicos y envuelto en bolsas plásticas. El chamo saltó a los rieles del tren y muere inmediatamente. Afortunadamente, y lamento ser frívolo con ello, la nómina de la empresa METRO introdujo un cargo especial para la persona que remueve los restos humanos de los rieles para y que el servicio vuelva a funcionar “relativamente eficiente”; el proceso dura alrededor de 2 horas, dependiendo de la contextura del occiso… El muchacho emo era muy delgado así que no sería un trabajo muy forzoso de hacer.


Ese tren, ese momento, ese lugar- el vagón que le quita accidentalmente la vida al chico de ropas negras que tiñó de sangre la ropita blanca de la santera y unos cuantos más era el mismo que abordaba Reymond, quién iba en dirección propatria a visitar los ministerios. Caos, miedo, gritos, calor, locura. Se oye la voz muy sensual de una locutora quién dice: agradecemos su colaboración, el metro de Caracas anuncia que tenemos un leve retraso, en breve continuaremos la movilización. Las personas presentes en el andén salen corriendo, gritando; llega la policía- a evacuar  tanto el espectro del suceso como para asistir a las personas que venían dentro del vagón.

Dentro del vagón reinaba la incertidumbre; el frenazo del operador al momento del atropello desencadenó un desorden a tal punto que las personas que estaban paradas se compactaron en el piso dejando exponer sus olores corporales. Pero no todo es malo, gracias a este incidente producto del caos Reymond se da cuenta de que su franela estaba muy húmeda, especialmente en la zona axilar… el joven se revisa y se huele y en voz baja pero muy sorprendido dice: ¡Coño, olvide echarme desodorante!





…Continúa…

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